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Talos

Talos fue el protector de la isla de Creta en la mitología griega, con Talos generalmente nombrado como uno de los primeros autómatas, o robots, mencionados en la literatura.

La creación de Talos

La versión más famosa del mito de Talos es el gigantesco autómata de bronce fabricado por el dios metalúrgico Hefesto con la ayuda de los Cíclopes.

Talos fue construido a petición del dios Zeus, ya que deseaba dejar un protector con su amante Europa, a quien estaba dejando atrás en la isla de Creta.

Así, Talos fue uno de los tres regalos presentados a Europa antes de casarse con el rey de Creta Asterión; los otros regalos fueron Lélape, el perro de caza, y una jabalina que siempre acertaba en el blanco.

Otras fuentes dicen que Talos fue creado por Hefesto como un regalo para el rey Minos de Creta, el hijo de Zeus y Europa.

Algunas historias cuentan que Talos no es un hombre gigantesco, sino un autómata en forma de toro de bronce, lo que está en consonancia con la naturaleza sagrada del toro en Creta.

Finalmente, algunos llaman a Talos no un autómata en absoluto, sino el último sobreviviente de la edad de bronce del hombre, la tercera edad del hombre creado por Zeus, que era fuerte pero era un guerrero.

Talos protector de Creta

Su papel era el mismo sin importar cuál fuera la historia del origen, pues Talos era el protector físico de la isla de Creta; y en este papel daba tres vueltas alrededor de la isla cada día.

Los peligros, normalmente en forma de piratas, se disuadirían de acercarse a Creta, ya que Talos lanzaba ráfagas de piedras a sus barcos. Cualquier amenaza tan tonta como para aterrizar en Creta sería recibida con fuerza mortal, pues se decía que Talos se arrojaría al fuego, calentándose, antes de abrazar la amenaza con sus armas al rojo vivo.

Talos y los Argnautas. Mitología griega.

Talos y los Argonautas

Se dice que Talos murió cuando los argonautas llegaron a Creta buscando un puerto seguro y sustento. Sin embargo, antes de que pudieran llegar a tierra, Talos empezó a tirar trozos de acantilado al Argo.

La muerte de Talos llegaría poco después, aunque la forma de su muerte varía entre muchas fuentes antiguas diferentes.

En una versión del mito de Talos, Medea hipnotizó al gigante de bronce, haciendo que Talos se volviera loco, matándose, o bien la locura fue causada cuando Medea alimentó a Talos con un brebaje de hierbas y pociones.

Algunos dicen, sin embargo, que a pesar de su invulnerabilidad externa, Talos tenía su debilidad en una vena que transportaba la sangre de su vida que fluía de la cabeza a los pies. Al final de esta vena, ya sea en la cabeza o en el tobillo, había un clavo de bronce que guardaba su sangre dentro de él.

Algunos dicen que Medea quitó este clavo de bronce, causando que Talos se desangrara hasta morir, Medea habiendo convencido a Talos de que ella podía hacerlo inmortal. Mientras que otros dicen que Peante, el padre de Filoctetes, disparó al clavo con una flecha, o bien que no había ningún clavo, sino un poco de piel delgada que fue penetrada por la flecha de Peante.