
Las Ninfas del Fresno o Melíades fueron creadas por la sangre que cayó sobre la tierra cuando el Titán Crono castró a su padre Urano, en su esfuerzo por derrocarlo.
Hay quien considera a estas ninfas como protogonas por haber nacido de Urano y Gea, y a veces son mencionadas como “ninfas antiguas”.
Junto con las Ninfas del Fresno, salieron las Erinias (las Furias) y los Gigantes. La humanidad de la Edad de Bronce se originó en las Melíades. Las ninfas de Meliseo que criaron y cuidaron de Zeus en Creta, Ida, Amaltea y Adrastea, probablemente pertenecían a este grupo de ninfas.
Los muchas especies de fresnos desprenden una sustancia azucarada que los antiguos griegos llamaban méli (miel).
Las Melíades siempre fueron mencionadas como grupo, aunque en algunos mitos, a algunas de ellas se les da nombres individuales. Una de ellas se llamaba Melia y era madre de Ío , Filodice, Ínaco, y Egialeo.