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Encélado

Encélado. Gigante de la mitología griega que se enfrentó a Atenea.

Encélado fue uno de los Gigantes de la mitología griega, hijo de Gea y Urano.

Encélado fue el oponente tradicional de Atenea durante la Gigantomaquia, la guerra entre los gigantes y los dioses, y se dice que fue enterrado bajo el Monte Etna en Sicilia.

Los Gigantes lucharon contra Zeus y los otros dioses olímpicos en la Gigantomaquia, su épica batalla por el control del cosmos.

En la literatura, las referencias al Gigante se producen ya en las obras del dramaturgo griego Eurípides del siglo V a.C., donde, por ejemplo, en el Ion de Eurípides, el coro describe ver en el Templo de Apolo de Delfos, a finales del siglo VI, a Atenea “blandiendo su escudo de gorgona contra Encélado”. Virgilio y otros tienen a Encélado siendo derribado por Zeus. En la obra de sátiro de Eurípides Cíclope, Sileno, el borracho compañero del dios del vino Dionisio, se jacta de haber matado a Encélado con su lanza.

Encélado contra Atenea

Durante la Gigantomaquia, la gran batalla entre los Gigantes y los dioses olímpicos, Encélado fue el principal adversario de la diosa Atenea, que arrojó la isla de Sicilia contra el Gigante huyendo y lo enterró bajo ella. Otra fuente, sin embargo, menciona que fue Zeus quien lanzó un rayo contra Encélado y lo mató. Muchas fuentes afirman que Encélado fue enterrado bajo el Etna, aunque otros pensaron que fue el monstruo Tifón o Briareo, uno de los hecatónquiros, quien fue enterrado allí. En cualquier caso, Encélado era considerado como la principal causa de erupciones volcánicas, y cuando el Etna entraba en erupción, era considerado como el aliento del Encélado.

Se decía que Encélado (como otros monstruos vencidos, que se cree que están enterrados bajo los volcanes) era la causa de terremotos y erupciones volcánicas. Se relacionaba al gigante con las erupciones del Etna, ya que según se contaba, eran el aliento de Encélado, y sus temblores eran causados por él girando de lado a lado debajo de la montaña.